Blog
Edifícate, anímate, estudia la Palabra de Dios

Buscador

Engrandécete, oh Jehová, en tu poder; Cantaremos y alabaremos tu poderío.
Salmo 21:13

Tenemos un Dios que es grande, esta realidad no puede ser descrita por unos seres limitados y mortales. Salomón dice en 2 Crón 6:18 que los cielos no pueden contener a Dios. Él puede estar en todo lugar, todas las cosas están abiertas a sus ojos, aún no podemos entender la magnitud de algo divino y sobrenatural que no podemos ni siquiera asimilar. 

Hechos 5:42

Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

¿Para qué estamos en esta tierra? Para la gloria de Dios, para Dios mostrar su salvación a unos pecadores, para mostrar su misericordia dentro de la angustia y para cumplir sus propósitos en la iglesia, en sus hijos.

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Juan 17:6

En la unidad perfecta del Dios Trino, aprendemos también las funciones perfectas. Dios el Padre quien ha iniciado, planificado y enviado su Hijo para salvación, entregó a su Hijo por el puro afecto de su voluntad (Efesios 1:5). Él obra la salvación en el corazón del hombre a través de su Hijo Jesús.

“Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.”

Proverbios 18:10

El nombre de un Dios Santo, Sublime, Todopoderoso es difícil de describir. Cada nombre que se menciona en la Palabra de Dios muestra un atributo de su carácter pleno, eterno y sobrenatural. Para los Judíos, un nombre describía completamente la identidad, trataba de mostrar todas las cualidades específicas y únicas de esa persona.

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. 

Mateo 5:48

Cuando escuchamos esta palabra, nos imaginamos una persona que no comete un error y un cristiano que no falla una vez. Eso es humanamente imposible, pero espiritualmente, Dios nos da un mandato. Así que debemos entender qué Dios quiere obrar en nosotros, pues cada vez que nos da un imperativo, su Espíritu Santo nos capacitará para practicarlo. 

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto." 

Isaías 9:6-7 

¡Qué fiel es nuestro Dios que cumple sus promesas! Desde el principio, había prometido y revelado progresivamente que venía su Mesías, Ungido, para redimir la humanidad.