Juan 17:2 “como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.”
El Hijo tiene el poder para dar vida eterna, a los que el Padre le dio. Como seres humanos, estamos vivos por la misericordia de Dios, pero aunque tenemos ese aliento de vida que nos permite caminar, respirar, pensar y decidir; hay una realidad espiritual de muerte. Según la enseñanza Bíblica hay vivos físicamente que están muertos espiritualmente.
Cuando el ser humano fue creado, desobedeció a Dios, esto le separó de Él, y también experimentó una muerte espiritual, heredada por toda la raza humana, donde perdió toda capacidad de obediencia, inclinación y satisfacción hacia Dios.
Ahora, Dios, en su misericordia y amor, tenía un plan para su gloria dando una salida, esperanza y solución al ser humano, envió a su Hijo Jesucristo, Dios-hombre quien se vistió como nosotros para tomar el lugar y condenación que dio muerte a todos los seres humanos, y como Dios perfecto y justo, le da esa salvación a quien pone su fe en Jesús como Señor de su vida (Romanos 10:9).
Por eso el Hijo da vida a quiénes vienen a Él. Efesios 2:1 dice que Jesús dio vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, los demás versículos nos siguen diciendo cómo era nuestra mente, nuestro corazón, y propósitos sin vida, y cómo cambian por la vida de Cristo. Jesús da vida porque Él es la resurrección y la vida, todo pecador que pone su fe en Él tiene perdón por la eternidad (Juan 11:25). Él tiene poder para ponerla y tomarla (Juan 10:18), Él tiene las llaves del Hades y la muerte (Apocalipsis 1:18). Aún en el versículo de Juan 17, Él nos dice que esto lo recibía del Padre, mostrando la autoridad y poder de Jesús sobre la muerte.
Así que, Jesús tiene poder que solo Dios puede tener, por lo tanto, Él es Dios, Él tiene autoridad para salvar, para resucitar, para guardar, para dar vida eterna a los creen en Él. Jesús se entregó en la cruz por nuestros pecados, murió en nuestro lugar, para dar vida a aquel que pone su fe en Él, y nos resucitará con un cuerpo nuevo, como Él mismo con su Poder hizo al tercer día.
Asegúrate que tienes al Hijo para que tengas vida y vida eterna y si eres salvo, gózate, alaba, rinde tu vida porque Él te ha dado vida.
