Blog
Edifícate, anímate, estudia la Palabra de Dios

Buscador

“..Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.” (1 Juan 2:14b)

Pasarla bien, tener buenos amigos, disfrutar la vida, tener novio (a), sentirte útil, progresar, serían algunas de las cosas que deseas hacer como joven. Pero si eres uno que ha entendido lo que Jesús hizo por ti en la cruz y has creído en Él, eres cristiano (a) y querrás vivir y hacer estas cosas dentro de su voluntad. No sé cuál es tu nivel espiritual, pero te propongo que debes CREER la Palabra de Dios. Una cosa es saber cómo ser salvo, como ya hemos dicho, otra cosa es vivir obediente y practicar la Biblia.

Después de estar convencidos de que Dios reina en el cielo y en la tierra, que tiene un plan para guiar al ser humano, para salvarle, guiarle y protegerle por su Palabra, ahora seguimos andando con Él a través de la Biblia. El Señor nos quiere hablar, pero muchos no escuchan su voz, otros no saben cómo es que Dios les habla y muchos sí escuchan su voz y desean escucharle más. Él nos dice que los que son sus ovejas oyen su voz, Él las conoce y le siguen (Juan 10:27). ¿Entonces cómo podemos tener una devoción estrecha con el Dios de los cielos?

Es con Su Palabra

¿Recuerdas la primera vez que viste ese tema de los teoremas en matemáticas, del torque en física, la integración, o la ley de los signos? o ¿cuándo llegaste al bachillerato, cambiaste de escuela o la llegada a la universidad? Todo lo nuevo tiene un reto, muchas veces tenemos dificultades en continuar. Todo lo desconocido necesita una costumbre, necesita practicarse y conocerse.

Salmo 89:15 “Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro”

Este Salmo 89, es de Etán. Es un Masquil. Algunos definen esto como un salmo de enseñanza o de sabiduría. Después de motivarnos a cantar las misericordias de Dios de generación en generación, por su fidelidad, el autor nos da una verdad impactante. Nos habla de un grupo del pueblo de Dios que tendrá felicidad por saber aclamar a Dios. Aclamar es el verbo Teruah (H8643), que aparece 36 veces en el Antiguo Testamento y puede significar un canto gozoso, sonido de trompeta, grito de alegría.

Diariamente te relacionas con familiares, amigos, compañeros, conocidos, vecinos, un grupo de personas o alguien con quien hablas y compartes (al menos que estés pasando por un problema en el área comunicacional, pero todavía hay esperanza de arreglarlo). Comunión es más que una relación. Una relación de amistad, de matrimonio, de trabajo, de compañerismo, puede ser buena o mala. La comunión con Dios es tener una buena relación con El. La practica una persona que se ha acordado de su Creador y ha atendido a las Palabras de Dios. Cuando aceptamos a Jesucristo como Señor y Salvador Él nos hace sus hijos para que nos comuniquemos con Él.

Tito 1:2 “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”

Nuestro Dios es Fiel. Él promete y cumple. La Palabra nos dice en Josué 21:45 que “No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió”. De muchas promesas que tenemos del Señor, la más importante que prometió fue esta palabra a Abraham que en su descendencia iban a ser benditas todas la naciones. Esta promesa se cumplió con la venida de su Ungido, el Mesías, El Cristo, Jesús.