Blog
Edifícate, anímate, estudia la Palabra de Dios

Buscador

  • Ten un tiempo de lectura en la Palabra y en oración diario, y mantén un diario por escrito de lo que haces y lo que aprendes de tus devocionales.
  • Prácticas que ayudan a la relajación:

   1. Vete a la cama a la misma hora cada noche, pero antes de hacerlo trata de relajarte. No llenes tu mente de cosas, solo la Palabra de Dios.

    2. Si lo necesitas, date una ducha caliente, ora pidiendo la bendición de Dios al dormir (Prov. 3:24; Sal. 4:8; 127:2). Confiesa tus pecados y deja tus problemas en las manos de Dios.

    3. También ejercítate hasta el punto en que sudes (el ejercicio y la preocupación son contrarias).

    4. De ser necesario ten una nota y papel al lado de tu cama (así puedes anotar cualquier cosa que tengas que hacer y librar tu mente de tener algo pendiente y puedes irte a dormir).

    5. No estimules tu mente justo antes de irte   a la cama. Piensa en la bondad, las promesas de Dios, etc. Lleva un record de cuántas horas duermes cada noche.

  • Haz una práctica diaria de hacer una lista de las cosas por las cuales estas agradecido y da gracias de manera específica por varias de estas cosas cada día. Medita en estas cosas cada vez que estés tentado a estar ansioso.
  • Memoriza y pon en práctica Filipenses 4:8. Haz una lista de cosas dignas en las cuales puedes pensar y hacer cuando seas tentado a volverte ansioso, pon esta lista en práctica cada vez que estés tentado a deprimirte.
  • Mantén un diario con un horario que muestre las horas en las que estás tentado a volverte ansioso, escribe aquí lo que estabas haciendo, lo que estaba aconteciendo, lo que pensabas, lo que hiciste, y lo que debiste de haber hecho en ese momento.
  • Aparta cada día un período de tiempo cuando vas a hablar con un cristiano piadoso acerca de cualquier cosa que sea de beneficio mutuamente para ambos (Efes. 4:29,30).
  • Haz por lo menos dos cosas divertidas esta semana.
  • Cumple con fidelidad tu rol como esposo (a), padre/ madre, hijo (a), empleado, estudiante, etc. Independientemente de cómo te sientas, enfócate en tu obediencia a Dios y no en tus sentimientos.

Anónimo